Con los vientos del desierto agregando un toque de fantasía al día, Ariana y Nishan se dan la mano y comienzan a caminar por el pasillo. Están dando sus primeros pasos en su viaje como matrimonio, y está claro que están listos para la aventura que les espera.
Al planear una boda de destino en Dubái en un lujoso resort en el desierto, Ariana y Nishan pudieron combinar cultura y tradición a lo largo de su ceremonia y recepción. El día de su boda comenzó con una íntima ceremonia sij en el Templo Gurudwara en Jebel Ali, que fue seguido por un postre por la tarde en el Resort Bab al Shams.
Tanto la pareja como los invitados pudieron descansar, relajarse y recuperarse del calor del día durante varias horas antes de reunirse para los votos de la pareja, que se recitaron junto a las dunas de arena del desierto de Arabia. Una vez que se dijeron los votos y la pareja fue declarada marido y mujer, todos pudieron bailar toda la noche bajo las luces parpadeantes que estaban colgadas sobre el espacio de recepción al aire libre.
