Los hermanos y amigos más cercanos de la pareja asistieron a la ceremonia como invitados y participantes.
A diferencia de la mayoría de las bodas de este año, Sarah y Elise pudieron seguir con sus planes de una pequeña boda al aire libre, aunque debido a las restricciones de COVID terminó necesitando ser un poco más pequeña. En un campamento en el Parque Estatal Staunton, se reunieron con ocho de sus amigos y hermanos más cercanos para tomar algunas bebidas y entremeses antes de subir a un afloramiento rocoso para su ceremonia, con vistas a las montañas y una tormenta que pasaba. Todos los invitados participaron en la ceremonia con lecturas de libros y poemas, concluyendo con parte de la opinión del juez Kennedy sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Antes de salir para algunos retratos, brindaron con champán, firmaron su licencia de matrimonio y realizaron un dúo. Terminamos con algunos retratos mientras se ponía el sol.
