A vista de pájaro, los recién casados y sus seres más cercanos y queridos se reúnen en una única mesa festivamente adornada para disfrutar de una recepción íntima. Ensartadas sobre la larga mesa hay banderines que crean un ambiente acogedor para la novia, el novio, los miembros de la familia del novio, el hermano de la novia y uno de sus amigos.
El día fue perfecto para un evento de boda pequeño e íntimo solo con familiares y amigos. La novia, ataviada con un hermoso vestido blanco, fue acompañada por su hermano, el único miembro de la familia que pudo viajar a Londres para la ceremonia en el Ayuntamiento de Islington. El novio, elegantemente vestido con un elegante traje, esperó ansioso, con una amplia sonrisa en su rostro, mientras su futura novia se unía a él en el altar. El ambiente se llenó de amor y alegría cuando la pareja intercambió sus votos y el padre del novio cantó y tocó su guitarra. La pareja sonreía de oreja a oreja cuando el celebrante anunció que ahora estaban casados. La pareja salió de la sala del consejo con el sonido de los vítores y el lanzamiento de confeti. Afuera, en una concurrida calle de Londres, un amigo de la novia sostenía un iPad, transmitiendo el evento para aquellos que no pudieron asistir en persona. La novia y el novio luego posaron para algunos retratos románticos frente a la estación de bomberos de Islington, mientras los autobuses rojos pasaban borrosos. Luego, la pareja disfrutó de una pequeña recepción en el Airbnb con miembros de la familia del novio y uno de los amigos de la novia. Los padres de la novia, que viven en el extranjero, dieron un discurso con un Ipad y la pareja se rió.
