Mientras el confeti se arremolina a su alrededor, los novios salen del ayuntamiento de Pont du Château como marido y mujer.
Una vez que se estableció la realidad de la pandemia de COVID-19, esta pareja supo que ya no podrían seguir adelante con sus planes originales. En lugar de enfurruñarse por la injusticia, reinventaron el día de su boda planificando una ceremonia civil en el ayuntamiento de Pont du Château en la región francesa de Puy de Dôme con la intención de albergar una celebración religiosa más grande el próximo año. El tamaño de su boda se redujo, pero la alegría y la belleza del momento no se minimizaron.