APUNTA Y DISPARA
Más allá de tener un buen ojo y persistencia, la principal experiencia de un fotoperiodista de bodas reside en la ejecución de las fotos. Después de ver un detalle y vigilarlo para anticipar dónde terminará, es cuestión de enmarcar y tomar la fotografía.
La mayor parte de esa habilidad se reduce a dominar su herramienta, la cámara, y a saber cómo ponerse en movimiento con un sombrero. Debe ser uno con su equipo, y nunca puede haber dudas sobre la preparación de su cámara para la acción. Los momentos espontáneos no esperan a nadie. Y nunca tienes una segunda oportunidad.
Algunos profesionales mantendrán la exposición de su cámara a la luz disponible, por lo que no hay dificultad con la lente cuando se necesita un disparo rápido. Otros profesionales de WPJA mantendrán dos cámaras a la mano, una con lente de zoom y otra con gran angular, para poder cambiar de un lado a otro si se observa un detalle de cerca o desde lejos.
Tampoco duele tener en cuenta el tono general y la cadencia de la boda para que pueda mantener un ojo abierto para los momentos "atípicos" que no conocen a los familiares. A veces, dar un paso atrás de la acción es todo lo que necesita para cambiar la perspectiva. Por ejemplo, si los invitados reunidos se sueltan en la pista de baile y aceleran el ritmo de la fiesta, su lente de cerca debe estar buscando el "detalle fugaz": el espectador de ojos abiertos; el apacible abrazo de una pareja anciana; o el entrelazamiento de dos manos en medio de un mar de caos. Con dos cámaras, puede volver fácilmente a la cobertura de ángulo amplio cuando sea necesario.
La clave está en estar lista para pasar de un detalle a otro y no fijarse o arpa en ese elemento fugaz que ha venido y se ha ido. Te perderás algunos momentos. Eso es sólo un hecho difícil. Pero si te estás poniendo por ahí, dispuesto a fallar en nombre de una gran fotografía, ya estás ganando. Tienes que dejar atrás rápidamente ese gran momento perdido, porque mientras estabas lamentando su pérdida, apareció uno nuevo por encima de tu hombro izquierdo.
Prestar atención a estos detalles siempre cambiantes eventualmente producirá imágenes que diferenciarán su cartera de lo normal. Cualquiera puede crear una foto detallada de un pastel sentado en una mesa, un vestido colgante, zapatos o anillos; siempre estarán allí hasta que alguien los mueva. Es la habilidad y la intuición para capturar estos detalles mientras se mueven durante el curso de la boda lo que eleva el trabajo del fotoperiodista a lo extraordinario.