
Brindando por la eternidad bajo el atardecer toscano en Castillo de Mondanella.
Elvira y Roberto, una joven pareja de Edimburgo, decidieron fugarse a la encantadora campiña entre Siena y Arezzo para su día especial. ¿Su destino? El antiguo e impresionante Castello di Modanella, una joya medieval enclavada entre las ondulantes colinas de la Toscana.
En un día de verano abrasador, con temperaturas que llegaban a los 40 grados, intercambiaron sus votos en una emotiva ceremonia religiosa en la acogedora capilla anexa al castillo. La intimidad de la capilla reflejó a la perfección su íntima celebración, rodeada únicamente por la belleza atemporal de la Toscana.
Después de la ceremonia, la pareja y sus amigos más cercanos se trasladaron al patio del castillo, que se había transformado en un paraíso bohemio y chic para la recepción. Los tonos terrosos, la vegetación exuberante y las delicadas luces de colores crearon una atmósfera encantadora que era a la vez relajada y romántica.
Para sus retratos, Elvira y Roberto se tomaron un momento de tranquilidad para ellos mismos en un viñedo cercano, capturando la esencia de su amor entre las frondosas vides. También pasearon por el pintoresco pueblo de Rapolano Terme, a tiro de piedra, y les dejó una colección de imágenes impresionantes y atemporales.
Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, brindaron por su futuro con copas de buen vino toscano, recortadas contra la vibrante puesta de sol que pintaba el cielo. La velada continuó con música alegre y un DJ, que mantuvo el ánimo en alto y la pista de baile animada hasta bien entrada la noche. Su mágica boda estuvo llena de momentos dinámicos, energía vibrante y recuerdos inolvidables, bellamente capturados en cada foto espontánea.